Hacia una visión ecosistémica de las políticas contra la enfermedad de Chagas en la Orinoquia
Actualizado: 2 feb 2021
María José Andrade 1
Damaris Paola Rozo López 2
La vida y la muerte de nuestros ecosistemas regionales representan la posibilidad para la
retención o la expansión de enfermedades. No es tarde para cambiar el camino y construir
nuevas realidades.
El impacto de las actividades que entendemos por antropogénicas tales como: agricultura,
deforestación, ganadería y cambio del uso del suelo, han aumentado en las últimas décadas
como resultado del incremento de la población. Esto ha impactado regiones antes
desocupadas, generando variaciones importantes en el uso del suelo y convirtiéndose en
una amenaza latente para la biodiversidad, de la cual dependemos. Estas modificaciones en
las dinámicas ecológicas promueven un mayor contacto entre personas y animales
domésticos con organismos que hacen parte de un entorno silvestre, aumentando el riesgo
de transmisión de enfermedades producidas por parásitos 3 . En este texto se expone el caso
de la Orinoquía, una región en la cual ha incrementado significativamente la huella humana
entre 1970 y 2015 4 , posicionándose como un escenario ideal para esta interacción entre
humano y parásito. Se evidencia que el cambio del uso del suelo provocado por el
monocultivo de palma de aceite genera impactos negativos en el ecosistema y un mayor
contacto entre personas, animales domésticos y silvestres en la región Orinoquia. Esto
incrementa la transmisión y expansión de la enfermedad de Chagas.
Desde el siglo XX se ha reportado que los paisajes naturales a nivel global han sufrido
alteraciones diversas y de gran impacto, producto de acciones antrópicas tales como el
cambio del uso del suelo, la intensificación del uso del suelo, deforestación, expansión de
pastizales, urbanización, desarrollo de infraestructura vial y extracción de recursos
naturales 5 . De estas actividades se destaca el cambio del uso del suelo, el cual se ha
convertido en uno de los principales factores que promueve la transformación de los
paisajes naturales. Esta acción conduce a la pérdida y fragmentación del hábitat, tal como lo
muestran modelos ecológicos, donde se proyecta la pérdida de más de 1,7 millones de Km 2
de hábitat en el planeta 6 . Este hecho puede aumentar la producción de alimentos, pero en
1 Estudiante de biología de la Universidad de los Andes. Contacto: mj.andrade1@uniandes.edu.co
2 Politóloga y Magister en Construcción de Paz y Derecho Internacional de la Universidad de los Andes. Contacto: Dp.rozo28@uniandes.edu.co
3 Medina-Vogel, (2010). G. Ecología de enfermedades infecciosas emergentes y conservación de especies silvestres. Archivos de Medicina Veterinaria vol. 42 11–24.
4 Correa Ayrama, C. A., Díaz Timoté, J., Etter Rothlisberger, A., Ramírez, W. & Corzo, G. (2018). El cambio en la huella espacial humana como herramienta para la toma de decisiones en la gestión del territorio. in Biodiversidad, Estado y tendencias de la biodiversidad continental de Colombia (eds. Moreno, L. A., Andrade, G. I. & Gómez, M. F.) 82 (Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alenader von Humbolt, 2019).
5 Gottdenker, N. L., Streicker, D. G., Faust, C. L. & Carroll, C. R. (2014). Anthropogenic Land Use Change and Infectious Diseases: A Review of the Evidence. EcoHealth vol. 11 619–632
contraparte tiene un gran costo ambiental. De ahí que su expansión conlleva a la pérdida de
biodiversidad de fauna y flora y genera un tercio de las emisiones mundiales de gases de
efecto invernadero que afectan el clima 7 .
Actividades antropogénicas en Colombia
En Colombia la situación no difiere mucho del resto del mundo: los cultivos ilegales, la
ganadería y agricultura extensiva son los principales impulsores del cambio de uso del
suelo y la deforestación en el país 8 . Actualmente, estos responden a políticas que
promueven la conversión del paisaje en cultivos agrícolas industrializados con el objetivo
de exportación y capaces de soportar fuertes condiciones en el mercado internacional 9 .
Esto se ve reflejado en la expansión de cultivos de palma de aceite, donde Colombia ocupa
el cuarto lugar a nivel mundial en exportación 10 con aproximadamente 537,176 hectáreas
sembradas para el 2019 en alrededor de 21 departamentos 11 .
La región de la Orinoquia y el monocultivo de palma de aceite
En la región de la Orinoquia también se encuentran presiones que amenazan la
biodiversidad. Las áreas intervenidas en la región corresponden a actividades como la
ganadería extensiva y cultivos agrícolas como el de palma africana para biocombustibles 12 .
Esta última juega un papel importante en la zona, donde hay presencia de estos
monocultivos en los cuatro departamentos que componen la Orinoquia (Meta, Casanare,
Arauca y Vichada). Sin embargo, se observa una mayor predominancia en los
departamentos de Meta y Casanare 13 . La región ha sufrido cambios drásticos en los paisajes
de sabanas y bosques que han sido reemplazados por cultivos de palma de aceite. Allí, su
cobertura natural se ha reducido de manera drástica y la presencia de estos cultivos ha
fragmentado las coberturas naturales, impactando la biodiversidad del lugar 14 .Cabe resaltar que los mamíferos son uno de los grupos más afectados debido a su sensibilidad frente a las grandes extensiones del cultivo 15 .
Como se mencionó, los cambios de uso del suelo perturban las dinámicas de los
ecosistemas naturales, afectan negativamente la biodiversidad e introducen especies no
6 Jantz, S. M. et al. (2015). Future habitat loss and extinctions driven by land-use change in biodiversity hotspots under four scenarios of climate-change mitigation. Conservation Biology 29, 1122–1131.
7 Boron, V., Payán, E., MacMillan, D. & Tzanopoulos, J. (2016). Achieving sustainable development in rural areas in Colombia: Future scenarios for biodiversity conservation under land use change. Land Use Policy 59, 27–37
8 Boron, V., Payán, E., MacMillan, D. & Tzanopoulos, J. (2016). Achieving sustainable development in rural areas in Colombia: Future scenarios for biodiversity conservation under land use change. Land Use Policy 59, 27–37
9 Boron, V., Payán, E., MacMillan, D. & Tzanopoulos, J. (2016). Achieving sustainable development in rural areas in Colombia: Future scenarios for biodiversity conservation under land use change. Land Use Policy 59, 27–37
10 Payán, E. & Boron, V. (2019). The Future of Wild Mammals in Oil Palm Landscapes in the Neotropics. Frontiers in Forests and Global Change 2.
11 Fedepalma & Cenipalma. (2019). La palma de aceite en Colombia.
12 Lasso, C. A. et al. Biodiversidad de la cuenca Del Orinoco. (2011). II Áreas prioritarias para la conservación y uso sostenible.
13 Fedepalma & Cenipalma. (2019). La palma de aceite en Colombia.
14 Agencia de noticia de la U Nacional. (2014). Cultivos de palma de aceite amenazan aves en los Llanos. El Espectador
15 Mongabay Latam. Mamíferos de Colombia estarían en riesgo si no se limitan cultivos de palma de aceite. Semana sostenible (2018).
nativas, como los patógenos 16 . Por ende, la calidad de los servicios ecosistémicos que
obtenemos de ella disminuye. El concepto de servicio ecosistémico se entiende como los
beneficios que adquirimos de los ecosistemas, tales como alimento, agua, regulación del
clima y de enfermedades, que permiten vivir a las sociedades una vida tranquila. No
obstante, la regulación de enfermedades puede verse afectada por la posible modificación
de las interacciones entre huésped y parásito. Lo anterior puede inducir a que las
enfermedades pasen de un ciclo de animales silvestres y empiecen a circular en un ciclo de
animales domésticos. De igual forma, se puede alterar de manera indirecta o directa el
comportamiento, respuesta inmune, abundancia y demografía de los vectores (animales
invertebrados que son portadores y transmiten la enfermedad) y sus huéspedes 17 .
Enfermedades en la Orinoquia relacionadas con cultivos de palma de aceite
La enfermedad de Chagas, causada por un parásito llamado Trypanosoma cruzi que circula
en América latina incluyendo la Orinoquia, podría aumentar su tasa de transmisión en la
región por el aumento de los cultivos de palma de aceite. Este aumento estaría causado
principalmente por dos motivos: el primero es que la enfermedad es multi hospedera, es
decir, el parásito puede infectar y reproducirse en diversas especies entre las que se han
documentado un centenar de mamíferos 18 . Los cuales han sufrido cambios en la
composición de riqueza de especies por la expansión del monocultivo de palma en la zona.
El segundo es que el parásito cuenta con múltiples vectores de la subfamilia Triatominae,
mejor conocidos como pitos 19 . Uno de los principales vectores en la región es Rhodnius
prolixus, un especialista que vive en palmas de diferentes especies y es capaz de habitar en
cultivos de palma de aceite 20 .
La enfermedad de Chagas es endémica de América Latina y en Colombia se estima que hay
entre 700,000 a 1,200,000 personas contagiadas 21 . En la región Orinoquia se considera que los vectores están infectados en un 60 por ciento a 85 por ciento, siendo un problema de
salud pública en departamentos como Arauca y Casanare 22 . La infección en humanos puede ser alta porque los vectores infestan palmas en un 100 por ciento y los techos de las
viviendas son construidos usando estas mismas hojas. Además, las viviendas en zonas
16 Gottdenker, N. L., Streicker, D. G., Faust, C. L. & Carroll, C. R. (2014). Anthropogenic Land Use Change and Infectious Diseases: A Review of the Evidence. EcoHealth vol. 11 619–632.
17 Gottdenker, N. L., Streicker, D. G., Faust, C. L. & Carroll, C. R. (2014). Anthropogenic Land Use Change and Infectious Diseases: A Review of the Evidence. EcoHealth vol. 11 619–632.
18 Erazo, D. et al. (2019). Generalist host species drive Trypanosoma cruzi vector infection in oil palm plantations in the Orinoco region, Colombia. Parasites and Vectors 12, 1–12
19 Los Pitos son insectos hematófagos (que se alimentan de sangre). El ser humano “se infecta cuando el “pito” se alimenta de su sangre y deposita su materia fecal o heces con los parásitos sobre la piel de la persona. La persona al rascarse frota las heces con los parásitos sobre la picadura, una herida o por las mucosas (ojos, nariz, o boca) y el parásito entra a la
sangre de la persona” (Instituto Nacional de Salud, 2012, p. 7). Recuperado de:
https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/IA/INS/integracion-estrategias-control-enfermedad-
chagas-sierra-smarta-2012.pdf
20 Erazo, D. et al. (2019). Generalist host species drive Trypanosoma cruzi vector infection in oil palm plantations in the Orinoco region, Colombia. Parasites and Vectors 12, 1–12
21 Chala, D. M. Chagas una enfermedad silnciosa. Revista Llano Adentro 1, 23–25 (2018).
22 Rendón, L. M., Guhl, F., Cordovez, J. M. & Erazo, D. (2015). New scenarios of Trypanosoma cruzi transmission in the Orinoco region of Colombia. Memorias do Instituto Oswaldo Cruz 110, 283–288.
rurales están cerca de estos cultivos. Se conocen estudios donde el 75 por ciento de las
palmas de aceite están infectadas por los pitos 23 . Según algunos investigadores, erradicar la
enfermedad es imposible porque para ello deberían erradicarse todos los mamíferos que son
hospederos de la enfermedad 24 . Adicionalmente, en algunos estudios desarrollados en la
región se concluye que los mamíferos generalistas tienden a ser hospederos más comunes
del parásito ya que están más asociados al monocultivo de palma y pueden conducir a una
mayor tasa de infección con T. cruzi 25 .
Mirada unidimensional de la enfermedad de Chagas como un limitante
En Colombia la enfermedad de Chagas ha sido tratada como un problema netamente de
salud pública. Sin embargo, este asunto tiene aspectos socioeconómicos y políticos que se
deben tener en cuenta para enfrentar la situación. El país ha avanzado en la identificación
endémica, el control de la transmisión transfusional y el control vectorial en las regiones
con alta infestación por triatómicos; como es el caso de la región Orinoquia. Esta
orientación desde la salud pública ha dado lugar a que el tratamiento de la enfermedad de
Chagas se restrinja a su prevención, atención y control 26 . Por lo tanto, no se han
desarrollado investigaciones y políticas que permitan relacionar directamente la pérdida y
deterioro del hábitat con el incremento de la cantidad de infectados en Colombia. Un
ejemplo se observa en el cambio del uso del suelo en regiones como la Orinoquia, donde la
palma de aceite es un hábitat propicio para los pitos y a la vez uno de los principales
monocultivos en los que trabajan y viven los llaneros.
La cercanía tanto de animales silvestres y domésticos como de los trabajadores y sus
familias a estos cultivos plagados de pitos genera una mayor exposición y posibilidad de
infectarse de la enfermedad de Chagas. Hay que reconocer que la transmisión de
Trypanosoma cruzi es un asunto de salud pública y a su vez un tema socioeconómico
(relacionado al uso del suelo) y político, ligado al modelo de desarrollo que permea los
procesos de toma de decisiones.
Una visión ecosistémica sobre la enfermedad de Chagas es entonces una apuesta por
ahondar en que la salud, las prácticas productivas y los cambios en el uso del suelo y su
impacto en la biodiversidad regional son interdependientes. Esta perspectiva puede generar
intervenciones más efectivas frente a la alta tasa de transmisión de esta enfermedad por
medio de políticas públicas multidimensionales. Para su tratamiento se debe asumir el
problema desde los distintos ámbitos que lo conforman y que han sido subordinados.
23 Erazo, D. et al. (2019). Generalist host species drive Trypanosoma cruzi vector infection in oil palm plantations in the Orinoco region, Colombia. Parasites and Vectors 12, 1–12
24 Chala, D. M. Chagas una enfermedad silnciosa. Revista Llano Adentro 1, 23–25 (2018).
25 Erazo, D. et al. (2019). Generalist host species drive Trypanosoma cruzi vector infection in oil palm plantations in the Orinoco region, Colombia. Parasites and Vectors 12, 1–12
26 Plan Nacional de Salud Pública. (s.f). Gestión para la vigilancia entomológica y control de la transmisión de la enfermedad de Chagas. Recuperado de
Conclusiones
En conclusión, se considera de suma importancia proteger los ecosistemas naturales de la
Orinoquia para disminuir los niveles de contagio de la enfermedad de Chagas, una de las
enfermedades que podrían aumentar en la población a causa de actividades antropogénicas.
No se puede dejar de lado los aportes que representan los cultivos de palma en la región a
nivel socioeconómico, generando miles de trabajos de manera directa e indirecta 27 . Sin
embargo, es imprescindible llegar a un equilibrio entre el desarrollo socioeconómico y
político y la protección de la biodiversidad, la cual nos brinda grandes servicios
ecosistémicos. También es relevante promover la investigación en las regiones para
conocer de manera precisa cómo el cambio del uso del suelo y la pérdida de la
biodiversidad se relacionan con el incremento de enfermedades como la de Chagas. Esto
con el fin de poder elaborar políticas públicas desde una perspectiva ecosistémica en las
que la enfermedad de Chagas sea tratada tanto en los aspectos político y socioeconómico
como en el aspecto de salud pública, de esta forma se lograría una mayor efectividad en las
acciones tomadas para enfrentar esta situación en la Región Orinoquia de Colombia.
27 Fedepalma & Cenipalma. (2019). La palma de aceite en Colombia.
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