Falda, cotiza y liquiliqui: un recorrido por la historia del vestido llanero
Estos trajes hoy por hoy representan el folclor llanero. Aún continúan presentes en las
diferentes prácticas diarias de la llaneridad, como arriar el ganado, la pesca o la
elaboración de alimentos.
Cristian Alejandro Chisaba Pereira 1
Los diferentes elementos culturales que cobijan una comunidad están conformados por una
diversidad de símbolos que abarcan: la alimentación, la música, los rituales, la organización
política, los valores, el vestido, entre otros. Este último, ha estado presente desde los inicios
de la vida humana. Desde el uso de pieles animales para protegerse de las condiciones
climáticas, hasta el desarrollo de industrias, tecnologías y un mercado de textiles y moda. El
vestido se ha convertido en un elemento relevante en el decurso de la vida humana.
La prenda de vestir estuvo siempre inmersa en las diferentes prácticas humanas, ya sea que le permitiera a las personas resguardarse y protegerse del medio ambiente o como un elemento necesario para la distinción de poder, estatus social o reconocimiento. La comprensión de la prenda de vestir como la conocemos hoy, no existía antes del período del medioevo tardío y tampoco existía una diferente a lo que conocemos en Occidente.
Esto lo conocemos gracias a estudios de la antropología, la historia y el folclore 2 . Estas
pesquisas no son menores, pues en el siglo XV el continente americano empezaría su período
de colonización y, por supuesto, los grupos poblaciones en lo que hoy conocemos como
Colombia, se afectarían por las diferentes presiones e inmersiones de prácticas culturales
europeas en nuestras sociedades.
En el continente americano el inicio de la prenda de vestir ha estado asociado a los grupos
indígenas y aborígenes. Sin embargo, las evidencias son limitadas y pocos hallazgos
arqueológicos han permitido identificar la manera como estos grupos tejían estas fibras para
lo que sería una prenda de vestir 3 .
El vestido llanero
La prenda de vestir llanera no está exenta de esto. Por el clima, el atuendo llanero se ha
moldeado acorde a las exigencias presentes en el medio ambiente. La frescura, humedad y
climas cálidos de la llanura colombiana permiten exhibir el cuerpo de una manera particular,
lo que permitió dibujar el vestido llanero con una sencillez y funcionalidad que, como se
mencionaba anteriormente, ha estado afectada por el clima y las prácticas del trabajo de llano.
1 Profesional en Ciencia de la información y Bibliotecólogo de la Pontificia Universidad Javeriana. Estudiante de
la maestría en Tecnologías de la Información para el Negocio de la Universidad de los Andes. Oriundo de
Villavicencio, Meta. Contacto: Ca.chisaba@uniandes.edu.co
2 Baizerman, S., J. B. Eicher, and C. Cerny (1993), “Eurocentrism in the Study of Ethnic Dress,” Dress 20: 19–32.
3 Petersen, J. B., ed. (1996), A Most Indispensable Art: Native Fiber Industries from Eastern North America,
Knoxville: University of Tennessee Press.
En las comunidades indígenas es posible encontrar los vestigios del vestido como un
elemento de la vida de las poblaciones llaneras. En las pinturas de Manuel María Paz 4 es
posible identificar la prenda de vestir en los indígenas, con una simplicidad y ligereza propia
de los grupos poblacionales aborígenes. (Ver Figura 1).
Figura 1. Vista del río Meta tomada desde Orocué, cerca de la antigua misión del Macuco: provincia de
Casanare y Aldea a orillas del río Meta, provincia de Casanare
Las acuarelas y pinturas del artista en los años 1850 a 1910 ilustran un acercamiento al uso de vestidos en los llaneros. Por ejemplo, en la imagen los Llaneros colombianos yerrando
ganado y cortándole las orejas, provincia de Casanare de 1856, se puede observar el uso de
pantalones color azul y arremangados; así como camisas de manga larga de colores pasteles,
con detalles que parecen ser botones que van desde el cuello a la altura del abdomen; no
llevaban alpargatas (Ver Figura 2).
El devenir del tiempo trajo consigo el uso del vestido más allá del trabajo, el
acondicionamiento de la llanura y la llegada extensiva de ganados a mediados del siglo
XVIII. Los territorios llaneros empezaron a sentir el crecimiento de sus municipalidades y,
con ello, la incorporación de vestidos propios de otras culturas que al día de hoy han
permeado totalmente el uso del vestido en los llanos. Como se mencionó, el vestido utilizado
4 Manuel Maria Paz Delgado (1820-1902) fue un cartógrafo, dibujante y militar bogotano. Es
importante su paso por la Comisión Corográfica a partir de 1853, pues en ella desarrolló pinturas, en compañía de Henry Price y Agustín Codazzi, que ilustraron las prácticas sociales de grupos poblacionales de diferentes regiones de Colombia y en ellas las de Llanos Orientales.
en la región se desarrolló a partir de las prácticas del trabajo, el acondicionamiento del medio
ambiente y prácticas culturales como las celebraciones religiosas, los eventos festivos,
familiares y comunitarios.
Figura 2. Llaneros colombianos yerrando ganado y recortándole las orejas, provincia de Casanare
Asimismo, es posible identificar diferentes usos prácticos de la prenda de vestir del llanero.
Por ejemplo: en la elaboración de alimentos como se puede observar en Indias sáliba
haciendo casabe de yuca, provincia de Casanare (1); en la pesca, tal como se ve en Mulatos
e indio pescando, provincia de Casanare (2) o en conversaciones de calle, como en Vista de
la plaza de Moreno, capital de Casanare, provincia de Casanare (3) (Ver Figura 3).
Figura 3. Indias sáliba haciendo casabe de yuca, provincia de Casanare (1), Mulatos e indio pescando, provincia de Casanare (2), Vista de la plaza de Moreno, capital de Casanare, provincia de Casanare (3)
Por lo tanto, podemos observar que la prenda de vestir llanera tuvo un primer momento en el
cual los grupos aborígenes presentan atuendos que son funcionales para sus quehaceres
diarios y para su acondicionamiento respecto a la naturaleza. El segundo momento se
presenta una vez llegada la colonización y la irrupción de la cultura europea en los pueblos
americanos, donde los pobladores entonces empiezan a utilizar prendas extranjeras y a
adecuarlas a las necesidades y prácticas de aquel entonces. En un tercer momento, podemos
encontrar la prenda de vestir llanera posicionada como parte de la identidad e idiosincrasia de los pobladores. A continuación, se presentan aquellas prendas de vestir que resaltan en la
identidad de los llaneros.
Falda, cotizas y liqui liqui
La tradición del atuendo llanero está generalizado a partir de lo que la mujer y el hombre
utilizan. Faldas coloridas, pantalones arremangados y el uso de sombreros son características
que dominan la creencia de ciertos modos del vestido en los llaneros.
En las mujeres, el vestido lleva una falda a la altura de las pantorrillas, con colores claros y en
telas que pueden ser dacrones, popelinas o algún textil fresco. En la parte superior, la blusa
suele tener un cuello bandeja con mangas cortas. En cuanto al calzado, la alpargata es por
excelencia el zapato utilizado entre mujeres y hombres. La alpargata cuenta con una suela de
cuero y un telar de nylon o cuero que cubre los dedos y el empeine del pie 5 .
Por su parte, en los hombres, el vestido se caracteriza por un pantalón, camisa manga larga y
el calzado principal, al igual que la mujer, es la alpargata. Adicionalmente, un accesorio clave
en el vestido llanero es el sombrero, conocido como pelo e’ guama, que está hecho de fieltro
y tiene alas caídas y anchas. El sombrero se caracteriza por ser un elemento de vital
importancia para el trabajo en el llano. Por otro lado, el liquiliqui, traje nacional de Venezuela desde el 2017, evolucionó del pantalón garrasí y la camisa cachicamita del departamento de Casanare y se ha establecido como un traje representativo de la cultura llanera 6 .
El traje con elementos militares, botas y otros sombreros era posible para llaneros con mejor
posición socioeconómica. No obstante, en mitad del siglo XIX el vestido llanero empezaría a
reflejar cambios interesantes. Churrión en La evolución de traje en los llanos orientales
menciona que a mediados del siglo XIX los jóvenes llevaban “pañuelos de seda extranjera,
cachamita de percla blanco con alforzas, botones dorados, garraci recogido a media pierna
y anudada con la uña de pavo, alpargatas. La muchacha adornaba la cabeza con flores,
llevaban blusa de seda sin arandelas al hombro, manga tres cuartos; falda de seda y
mantilla de algodón” 7 . Estos trajes hoy por hoy representan el folclor llanero. Aún continúan
5 Martín, M.Á. (1979). Del folclor llanero. Universidad Nacional de Colombia: Bogotá, Colombia.
Recuperado de http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/p17054coll10/id/2800
6 Martín, M.Á. (1979). Del folclor llanero. Universidad Nacional de Colombia: Bogotá, Colombia.
Recuperado de http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/p17054coll10/id/2800
presentes en las diferentes prácticas diarias de la llaneridad, como arriar el ganado, la pesca,
la elaboración de alimentos o simplemente como un elemento que pertenece a los cuerpos de
los llaneros.
El vestido llanero en la actualidad
Actualmente, el vestido llanero hace parte del folclor y la cultura llanera. Sobresale en las
festividades tradicionales de los departamentos de la región, como el Festival Nacional e
Internacional del Joropo realizado en la ciudad de Villavicencio o en las Cuadrillas de San
Martín de los Llanos. Es común encontrar nuevas adaptaciones más elaboradas y decorosas
de los vestidos femeninos, con faldas más esponjosas y llenas de más brillo; en los hombres,
el liquiliqui es ya un traje que engalana los parrandos llaneros y los bailes del joropo. Es aquí
donde el atuendo ha encontrado un posicionamiento que resalta su cultura y folclor. Es en el
baile y en las manifestaciones culturales donde el vestido llanero hace eco de su pasado y
busca enaltecer la tradición de las prácticas llaneras.
Cuando vamos al llano adentro y vemos los atuendos de nuestros pobladores, nos damos
cuenta de que la simplicidad y la funcionalidad de la prenda llanera está presente a lo largo de la vida de nuestros territorios. Pues mientras existan prácticas llaneras, la frescura del vestido llanero estará allí para hacer parte de nuestra historia.
Referencias consultadas
Baizerman, S., J. B. Eicher, and C. Cerny (1993), “Eurocentrism in the Study of Ethnic
Dress,” Dress 20: 19–32.
Churrion, J. L. (1993). Evolución del traje en los llanos orinoquenses. Revista Colombiana
del folclor, 135-147.
Martín, M.Á. (1979). Del folclor llanero. Universidad Nacional de Colombia: Bogotá,
Colombia. Recuperado de http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/p17054coll10/id/2800
Paz, M. (1856). Llaneros colombianos yerrando ganado y recortándole las orejas, provincia
de Casanare. Biblioteca Nacional de Colombia: Colombia. Recuperado de
Paz, M. (1856). Pinturas y acuarelas. Library of Congress: Estados Unidos. Recuperado
de https://www.wdl.org/es/search/?contributors=Paz%2C%20Manuel%20Mar%C3%ADa%2C
%201820-1902
7 Churrion, J. L. (1993). Evolución del traje en los llanos orinoquenses. Revista Colombiana
del folclor, 135-147.
Paz, M. (1856). "Vista del río Meta tomada desde Orocué, cerca de la antigua misión del
Macuco: provincia de Casanare / Manuel María Paz", Meta (Río) Vistas Siglo
XIX:1856. Resultado https://www.bibliotecadigitaldebogota.gov.co/resources/2123989/
Petersen, J. B., ed. (1996), A Most Indispensable Art: Native Fiber Industries from Eastern
North America, Knoxville: University of Tennessee Press.
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